Esta emblemática vivienda es una de las casas más antiguas de Puerto Varas, reconocida como Monumento Nacional desde 1992. Representa la arquitectura típica alemana tradicional del sur de Chile. El proyecto de remodelación tuvo como objetivo habilitar el espacio para las oficinas de las Fundaciones Pumalín y Conservación Patagónica, además de una tienda y otros usos.

La intervención priorizó la recuperación de la estructura original, que se encontraba muy deteriorada, reforzando los elementos soportantes para garantizar la seguridad y estabilidad del edificio. Se procedió al recambio de todas las ventanas, mejorando las condiciones de aislación y habitabilidad de la casa para adaptarla a su nuevo uso.

Una parte fundamental del proyecto fue preservar el valor patrimonial de la vivienda. Para ello, se recuperaron al máximo las maderas originales, incluyendo revestimientos de muros y cielos, guardapolvos, pilastras y molduras. Aquellas piezas que no pudieron ser rescatadas se replicaron siguiendo los mismos diseños originales, respetando la autenticidad y el carácter arquitectónico de la construcción.